El lugar donde se produjo el descubrimiento del primer pozo en 1907 fue en kilómetro 3. Allí se organizó el campamento central de la empresa petrolera estatal, que desde 1922 se denominó YPF.
Luego del hallazgo del petróleo por parte del Estado Nacional, numerosas compañías privadas (entre las más conocidas y duraderas Shell, Astra, Compañía Ferrocarrilera de Petróleo) solicitaron permisos de cateo, de- sarrollaron sitios de extracción y construyeron nuevas infraestructuras y asentamientos funcionales para extraer el recurso. En algunos espacios próximos a los pozos levantaron campamentos, en pocos casos convertidos en auténticos pueblos petroleros donde se ejecutaron varias fases de la industria: extracción, transporte, refinación, y también administración y distribución minorista que se conectaron como sistema a través de la cons- trucción de una infraestructura vial y ferroviaria de la cual se hizo cargo mayormente el Estado nacional argentino.
Ese sistema productivo petrolero funcionó hasta la década del sesenta cuando comenzó a desarticularse por cuestiones políticas nacionales y económicas internacionales. En este contexto las empresas privadas se desprendieron de las viviendas, dejaron de proveer de todos los servicios y algunos de esos espacios urbanos fueron transferidos al municipio local convirtiéndose en barrios de la ciudad. Proceso que para el caso de la empre- sa estatal se inició tibiamente diez años después concluyendo con la privatización de la década de 1990.